Vasos biodegradables México, una opción diferente

Sabemos que el uso de vasos biodegradables México va en crecimiento, sin embargo, en una caminata matutina por cualquier ciudad podemos notar cientos o miles de vasos de papel, plástico y unicel. Normalmente el uso de estos recipientes, es para el consumo de café, y en relación a ello, la Organización Internacional del Café señala que se usan 600 mil millones de vasos de plástico y papel por año a nivel mundial.

Las cifras sobre el consumo de vasos desechables es estratosférica, pero el consumo no es como tal el aspecto preocupante, sino lo que ocurre después con ellos, ya que estos productos suelen terminar llenando basureros, o peor aún, dentro de nuestros mares, contaminando y arruinando la vida marina. Por ello hablaremos un poco de esta crisis ambiental derivada por los plásticos y una solución a través de los vasos biodegradables México.

Compañías internacionales y sus vasos desechables

Uno de los logos con más reconocimiento en el mundo es una sirena verde en un vaso blanco de papel. Si bien, para muchos tomar café en estos vasos es su forma de empezar el día, para grupos ambientalistas estos productos deben cambiarse, pues las grandes compañías deben ofrecer alternativas ecológicas a sus consumidores.

La compañía cafetera de la sirena afirma que su producción anual consumible es de sólo 6 mil millones de vasos. El problema con estos productos en particular es que tienen una cubierta delgada de plástico  para evitar fugas, pero esta capa plástica hace que sea muy complicado reciclar estos productos.

Separar plástico de papel es un proceso difícil, se requiere de infraestructura avanzada en cuanto a reciclaje se refiere. Y, para agravar el problema, no todos los países o ciudades cuentan con la tecnología adecuada para realizar estos procesos de reciclado. Por ello, se le exige a esta compañía y a las demás que implementen vasos biodegradables México como una opción para mejorar la situación ambiental.

Vasos de unicel, contaminantes y dañinos

Los vasos hechos de este material se han vuelto muy comunes desde hace años, es habitual consumir café, atoles, caldos y esquites en estos utensilios. Para estos negocios, el unicel es viable ya que tiende a ser barato, sin embargo este material ya ha sido catalogado como dañino para la salud. Se fabrica con estireno, compuesto químico que se ha señalado como cancerígeno, esto según la Agencia de sustancias tóxicas y el registro de enfermedades de Estados Unidos de América (ATSDR).

Los desechos de productos de este tipo que terminan en los basureros cuentan con dos alternativas. La primera consiste en desecharlos como relleno sanitario, la otra es incinerarlos. Cuando se incineran, estos desechos emiten vapores y gases altamente dañinos, de acuerdo  al Buró nacional del centro de estándares para la investigación del fuego de Estados Unidos.

Reciclaje de unicel en México ¿es una opción?

En vista de que este material tiene un complejo proceso de reciclado, en México sólo se encuentra una fábrica que trabaja con estos productos. Esta compañía recicla 400 toneladas de unicel al año, compacta los desechos, acaba con todo el aire de su composición y los transforma en finas esferas de poliestireno, las cuales se pueden reutilizar para la creación de diversos productos.

La cantidad que recicla esta única fábrica en México es mínima, pues no llega ni al 1% de la cantidad total que se consume en nuestro país. El volumen de este material que consumen los mexicanos rebasa las 100 mil toneladas por año. Por lo cual habría que considerar que su proceso de reciclado no es una opción viable. La mejor alternativa es considerar la utilización de vasos biodegradables México.

Actualmente, se pueden encontrar estos vasos fabricados a base de almidón de maíz, celulosa, PET, fécula de maíz y tapioca en diferentes partes de la república. Está incrementando el mercado verde en este país, se están yendo poco a poco los plásticos de las grandes compañías, por lo cual los negocios en crecimiento y los consumidores deben considerar la opción de emplear y consumir productos biodegradables.