Todas aquellas personas que tienen en casa a un perro como mascota conocen la importancia de sacarlos a pasear, por un lado, aprovechan para que el perro se ejercite y por otro, para que haga sus necesidades, pero aquí comienza un problema y es que no todos tienen la consideración de limpiar sus desechos y otros lo hacen usando bolsas de plástico, pero ninguna de las dos partes reflexiona que están generando más contaminación ambiental y enfermedades que se propagan por el aire. El uso de bolsas biodegradables para heces de perro es la mejor alternativa para depositar este tipo de desechos en un producto ecológico que mejore las condiciones ambientales y de vida de las personas.
Bolsas plásticas, una problemática cotidiana
Diariamente un perro produce 300 gramos de excremento en promedio, el cual al permanecer en el suelo y al entrar en contacto con distintos agentes que están en el ambiente se seca, se vuelve polvo, dando origen a pequeñas partículas contaminantes que viajan por el aire y llegan a terminar en los alimentos que venden en la vía pública o en depósitos de agua potable. Al recoger las heces del perro se reducen las posibilidades de exposición a los parásitos que causan problemas en el sistema intestinal humano e inclusive lesiones oculares.
Hagamos una reflexión a partir de lo siguiente. Supongamos que tu perro defeca mínimo dos veces al día, es decir, utilizas dos bolsas para limpiar sus desechos. Ahora multiplica esas dos veces por la cantidad de perros que tiene cada uno de tus conocidos y, por último, suma los años que en promedio viva cada perro. ¡Son demasiadas bolsas! El gran problema radica en que todas esas bolsas son elaboradas con procesos en los que se emplea el petróleo como recurso principal y es por eso que a cada bolsa le cuesta, por lo menos, diez años degradarse, lo que es semejante a la vida de tu mascota.
Bolsas biodegradables, una experiencia ecológica
No es un tema y, mucho menos, una experiencia agradable. Tratas de voltear a otro lado o pensar en otra cosa mientras recoges rápidamente el excremento de tu mascota. Si bien las bolsas ecológicas no prometen hacer de esta tarea diaria una maravilla, sí te aseguran llevar una rutina más ecológica cuando paseas a tu perro. Además, son una forma de promover hábitos de higiene ambiental pues, a diferencia de las bolsas de plástico, las bolsas ecológicas para heces de perro permiten que el metabolismo de los microorganismos rompa el material para que se pueda descomponer de manera natural sin afectar el medio ambiente.
Depositar las heces en las bolsas tradicionales no es una buena solución porque nadie sabe con seguridad qué les sucede al ser enviadas a los tiraderos, lo más probable es que la bolsa estalle, al estar expuesta al calor y a millones de agentes contaminantes lo que convierte a estos lugares en incubadoras de enfermedades e infecciones que en cuestión de segundos comienzan a propagarse hasta llegar a nuestro cuerpo. Por ello, recalcamos el uso de este tipo de bolsas para heces de perro que, no solamente son una propuesta ecológica sino también sí que ya no tienes pretexto para adquirir las tuyas y utilizarlas en tu próximo paseo con tu mascota.
Es de suma importancia que hagas un hábito el limpiar los desechos de tu perro y lo transmitas a tus hijos, amigos y familiares que tengan una mascota en casa y así de boca en boca crear una consciencia ambiental. Recoger el excremento es un acto responsable que como dueño y como habitante del planeta te corresponde, así que “si tu perro ya se hizo, te invitamos a que tú no te hagas”.