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En un mundo cada vez más preocupado por el medio ambiente, el tema de los popotes biodegradables y de qué están hechos, nos ayuda a tomar mayor conciencia sobre la importancia que tiene pensar en que todas nuestras acciones diarias pueden ayudar al planeta.
La contaminación en mares, bosques y en general cualquier ecosistema fue creciendo de manera exponencial en los últimos años, por eso se comenzaron a realizar proyectos que disminuyeran el daño hecho hasta este momento, uno de ellos tiene que ver con los popotes.
Los popotes comunes y su daño ambiental
Antes de hablar sobre los popotes biodegradables, haremos un pequeño paréntesis para señalar la huella ecológica que estos objetos en su forma común o por lo menos la que más se usó por décadas, ha dejado en el planeta, derivado de su uso cotidiano por millones de personas en todo el mundo.
Un popote hecho con plástico es un producto desechable que se ocupa solamente por algunos minutos, pero que una vez en la basura, tarda más de 100 años en degradarse, lo que se traduce en un impacto sumamente negativo para los animales, especialmente los que viven en los océanos, que llegan a ingerir dicho objeto tóxico para ellos.
Además de los popotes, al mar llegan otros residuos plásticos, como bolsas, vasos, cucharas, tenedores y envolturas, los cuales han causado tanto daño que incluso hay una isla de basura al sur del océano Pacífico. Ante situaciones como esta, que son de gran impacto, es que las alternativas ecológicas como los productos biodegradables deben apoyarse.
Los popotes biodegradables, qué son
Después de leer la magnitud del daño que el plástico tiene para el planeta, es más fácil entender la importancia de los popotes biodegradables, presentes en muchos países del mundo y cada vez más usados en México, donde ya se pueden encontrar gracias a tiendas como Smartgreen.
Los popotes biodegradables son objetos hechos con diferentes materiales 100% naturales, los cuales pueden desecharse sin preocupación de generar grandes cantidades de basura, ya que se degradan gracias a los microorganismos que hay en el ambiente y a otros factores como la lluvia y la luz solar.
Los popotes biodegradables y su fabricación
El uso de popotes ecológicos se convirtió en una gran tendencia de consumo por el cuidado que representan para el planeta y por los materiales con que se fabrican. Entre la materia prima más común se encuentra la semilla de aguacate, la cual permite que un popote hecho con ella se degrade en un lapso máximo de 250 días.
Otro material muy utilizado para fabricar este tipo de popotes es la fibra de agave, que también se degrada a
partir de componentes naturales que hay en el ambiente, como la humedad de la tierra o los rayos del sol, por lo que se puede tener la seguridad de estar usando algo completamente ecológico.
Los popotes biodegradables que están hechos con este tipo de materia prima natural son muy resistentes, se pueden utilizar para bebidas frías sin que esto altere su dureza ni composición. Además, no importa si se ocupan en bebidas calientes, ya que son muy resistentes a las temperaturas altas del café o el té.
Existen otros popotes que a pesar de no fabricarse con materiales totalmente naturales, también contribuyen al cuidado del medio ambiente, nos referimos a los que están hechos de acero inoxidable, los cuales se pueden utilizar las veces que sean necesarias pues no se tienen que tirar a la basura, solamente basta con lavarlos muy bien para reutilizarlos.
Utilizar en casa este tipo de objetos cotidianos es una excelente manera de cuidar el planeta, se fomenta la
generación de menos basura y además, se logran otros beneficios, pues los popotes biodegradables también sirven como composta, lo cual hace un ciclo de consumo completamente natural.
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